Cada vez que hablamos de Big Data y Analítica de Datos pensamos en una interminable cadena de datos que requiere de las computadoras más avanzadas para su procesamiento, en conjunto con un batallón de científicos de datos que están dispuestos a desplegar su amplio conocimiento para alcanzar los objetivos del análisis del lago de datos. Este escenario, totalmente real para algunas industrias, se puede ver en menor escala en los gobiernos locales y por eso se puede pensar que se avanza en el camino de las ciudades inteligentes.
Si de Ciudades y Territorios Inteligentes se trata, aún hay muchos que piensan en los vehículos autónomos, las redes de sensores, kilómetros de fibra óptica que interconecta cámaras de vídeo, estaciones de monitoreo y un sin numero de plataformas al servicio de los ciudadanos, sin embargo y a pesar de la importancia de la tecnología digital como habilitador para las ciudades y territorios inteligentes, debemos tener siempre presente que el objetivo es la calidad de vida de los habitantes del territorio.
Entonces, ¿existe alguna relación entre los datos y las ciudades inteligentes?, si, los datos son el resultado tácito de la ejecución de actividades en una ciudad o territorio, la inteligencia entonces se da cuando usamos esos datos para mejorar en busca de mayores resultados y la sostenibilidad de estos.
En 2018 en el marco del CIO Summit y el ELAC2020, durante su discurso de despedida, el entonces ministro TIC David Luna nos decía que el CIO era quizás el funcionario de las entidades públicas que más conoce y entiende a la entidad a la cual pertenece. Así que, siguiendo esa idea, se presenta un ejemplo, un caso en el cual los datos, la analítica de datos y el gobierno digital aportan para el desarrollo del Territorio Inteligente.
Analítica de Datos y Recaudo Tributario
En 2016 el Gobierno Local de la ciudad de Tuluá presentó un Plan de Desarrollo que para los cuatro años de la vigencia administrativa tendría un presupuesto estimado de 850 mil millones de pesos, por ello se requería de acciones para mejorar el recaudo de los impuestos locales que son importantes dado que son ingresos de libre destinación en su mayoría.
Se plantearon entonces algunas preguntas: ¿Cuál es el valor de la cartera tributaría del municipio?, ¿cuál es el valor del posible recaudo? y ¿cuáles serían los proyectos priorizados que podrían recibir esos recursos?; las respuestas a estas preguntas no se obtuvieron dada la calidad de los datos disponibles para con ellos trabajar con información solida y clara respecto a la cartera tributaria.
Así que se establecieron objetivos específicos para avanzar, el primero de ellos fue apoyar las labores de la Secretaría de Hacienda para la implementación de un sistema de información que permitiera organizar y gestionar el recaudo tributario; el resultado, reportes de la deuda o cartera tributaría desde 1976 hasta la fecha (2016).
Con estos datos se diseño una estrategia de caracterización de la deuda, tomando como referencia la edad de la deuda, los valores, conceptos y situación de cobro; el resultado, la depuración de la deuda que permitió identificar la deuda con la mayor probabilidad de recaudo, así como las características de los deudores.
El siguiente objetivo especifico fue ubicar la deuda en territorio, en una aproximación al concepto de catastro multipropósito. El resultado, se presentó una capa georreferenciada de la deuda y su comportamiento en el tiempo respecto al recaudo.
Las primeras conclusiones permitieron identificar que la deuda se concentraba en su mayoría en un grupo de 800 contribuyentes entre personas naturales y jurídicas, también que los principales y mejores contribuyentes pertenecen a la base de la población.
Estas acciones y sus resultados permitieron diseñar una estrategia para aumentar la efectividad en el recaudo, un plan de comunicaciones basado en datos que presentó a los ciudadanos la realidad del ingreso por concepto tributario y permitió también desarrollar la narrativa que llevo a todos los ciudadanos a reflexionar sobre los beneficios de cumplir con el pago de los impuestos.
Estas reflexiones ciudadanas, lideradas por el Alcalde Municipal, amplificadas por los medios de comunicación locales y validadas con la ciudadanía dieron paso a la articulación del recaudo con las inversiones en los sectores que contaban con un buen desempeño en el recaudo, es decir, entre más recaudo se lograba en el sector, comuna o barrio, mayores inversiones se dan y para aquellos sectores donde el recaudo no tenía un buen comportamiento se planteaba apoyar a esas comunidades con estrategias que posibilitaran el recaudo y la inversión.
Fue así como se logró un incremento en el recaudo de más de 7.000 millones de pesos en tan solo uno de los conceptos, el impuesto predial y se establecieron estrategias eficientes para mejorar con los demás tributos.
El Gobierno de la Ciudad Inteligente es aquel que usa los datos y la tecnología para obtener información de calidad que soporta su plan estratégico y es el CIO de Gobierno el que tiene la oportunidad de apoyar a las áreas internas del Gobierno con herramientas y conocimientos para alcanzar los objetivos a la vez que estos se articulan con las necesidades y expectativas de los ciudadanos.