Lecciones de emprendimiento I

Lo primero es aclarar algo, si el título de este post le da la idea de encontrar en él datos, estrategias, modelos o algo similar para sus proyectos o emprendimientos creo que es el momento de agradecer el interés e informarle que lo único que he consignado aquí son las últimas experiencias del día a día.

Hace rato no escribía en este blog y temía que cayera en el olvido, terminando como un sito más en el amplio universos de información en la web. La principal razón para no escribir no es la falta de tema, como tal de eso hay mucho de donde escoger, pero si las extenuantes jornadas vividas en estas últimas semanas producto del trabajo que venimos realizando con los equipos de nuestros emprendimientos desde hace ya varios meses y que hoy ven poco a poco la luz, lo cual exige un alto compromiso desde lo comercial y logístico.

Llegaron momentos que estaban pensados en nuestras cabezas mas no considerábamos fueran tan próximos y estos tienen que ver con el rápido crecimiento del equipo de trabajo producto de las responsabilidades adquiridas. Cuando hablamos de emprendimiento siempre pensamos en lo satisfactorio de ver los sueños e ideas materializarle, en las largas jornadas de trabajo que enriquecen el intelecto y exigen cada vez más, en los espacios colaborativos, en soluciones innovadoras y otras tantas situaciones propias de este estilo de vida, sin embargo hay situaciones para las cuales no tenías un plan o por lo menos no lo tenía yo.

Los equipos de trabajo de nuestros emprendimiento están conformados por personas, personas comunes y corrientes, con unos conocimientos, unas metas, deseos y características que hacen a los individuos únicos y es allí donde nos hemos enfrentado a situaciones complejas para la operación. Es clave contar en los equipos de trabajo con elementos que compartan algo de nuestros sueños y objetivos, que crean en lo que hacemos y consideren importante sus aportes, pero, ¿qué hacer cuando hay situaciones que enfrenten a los miembros de los equipos de trabajo entre ellos mismos?

Muchas podrán ser las formas de afrontar estas situaciones, algunos pueden usar la jerarquía que les otorga su cargo y dar orden para reparar el caso. Otros podrán recudir a los manuales de convivencia o reglamentos internos para que estos se cumplan y algunos hasta podrán buscar ayuda de expertos en resolución de conflictos; sin embargo el emprendedor, por definición, debe diseñar rápidamente una estrategia para actuar como  facilitador entre las partes, organizar las ideas, tomar decisiones, inducir comportamientos y hasta hacer de psicoanalista.

Así es como se llega a sentarse en medio de las partes en conflicto para decir de forma clara y sin rodeos que algo no funciona bien y que eso está afectando el desempeño del equipo lo que redunda en el mal funcionamiento y operación del startup. Como nos cuesta reconocer nuestros propios errores y es difícil que se tome la iniciativa por parte de los implicados en el conflicto, es pertinente iniciar la evaluación de los hechos identificado donde estamos nosotros mismos como facilitadores, exponiendo si es del caso nuestras inquietudes y puntos de vista, esto es algo que pone a todos en contexto y orienta la charla. Hecho lo anterior es momento de dar la palabra a los demás, permitir que expresen con respeto sus ideas, puntos de vista, objeciones y todo lo que consideren enriquezca el dialogo y que otorgue puntos para una solución.

Antes que conclusiones pienso que las lecciones que han dejado estas situaciones con los equipos de trabajo son:

  • Los líderes de los equipos deben atender las situaciones que consideren afectan el trabajo en equipo desde el primer momento para evitar que se entorpezca la operación.
  • La presión que ejerce el crecimiento implica que los equipos lleguen a altos niveles de estrés, por eso hay que buscar momentos para compartir, reflexionar y liberar la presión del equipo.
  • Los equipos están conformados por personas y estas tienen sus propias características de comportamiento que deben articularse en los grupos, la comunicación y tolerancia son claves para la articulación.
  • La comunicación entre los miembros del equipo debe ser clara y precisa, evitando caer en la mala interpretación de frases, actitudes o hasta miradas.
  • Con la comunicación viene la confianza y así se construye un buen equipo, el equipo que entiende que la fortaleza de uno es la fortaleza de todos, si esta se aprovecha en el esquema de colaboración.
  • La retroalimentación es vital para comprender el alcance de las decisiones tomadas, comprender a los demás y como se afectan por las decisiones tomadas por los líderes nos hace mejor como equipo y brinda mejoras a los procesos.

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