#BrigadaDigital un lienzo para pintar nuestra realidad

Usar de introducción una frase, extracto, pensamiento o postulado de algún intelectual nos lleva al riesgo de que este encarne nuestro mensaje y que por una u otra razón el lector asocie la idea con ese intelectual. Sin embargo, una vez dichas las palabras son de quien las lee y les da sentido.

El dramaturgo y poeta aleman Bertolt Brecht dijo: Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos; pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.

Las silenciosas luchas de muchos colombianos por nuestros derechos, por nuestros sueños, por lo colectivo, por lo individual han encontrado en el Activismo Digital la mejor herramienta para hacer visibles las realidades de nuestros territorios. Desde la titánica labor de concientizar a otros ciudadanos y los gobiernos de preservar nuestros ecosistemas por encima de los intereses económicos de la industria minera hasta las resistencia de un grupo de jóvenes en uno de esos rincones de nuestro país que poco descritos están en la cartografía luchando por vivir en paz a pesar de estar en el fuego cruzado de la indiferencia social y la negligencia gubernamental, pasando por el sueño de llevar sonrisas a las aulas de una escuela o el deseo de frenar la sed de las industrias por el agua de nuestros ríos, permiten que cada año se den cita hombres y mujeres imprescindibles para el mundo en el Encuentro Nacional de Comunidades Digitales.

A estos hombres y mujeres, quiero desde lo más profundo mi ser y con una que otra esquiva lagrima de felicidad, agradecer por hacer uno de mis sueños realidad, por permitir que la gente de mi tierra, de mi patria chica, conozca sus experiencias y comprendan que más allá del poder de la tecnología, el verdadero poder lo tienen las personas, aquellas que se unen para luchar de manera incansable por sus convicciones.

Gracias por poner en el mapa digital de Colombia a mi tierra, por poner en sus corazones un poco de lo bonito del Corazón del Valle, por inspirarnos, abrazarnos, enseñarnos y sobre todo por dejarnos uno de los más preciados activos de una sociedad, conocimiento.

Estas fueron sus palabras, sus imágenes, sus sentimientos, los cuales espero sean eternos y los traigan de nuevo a Tuluá.

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